Mi experiencia en el aula invertida.
Antes de todo, quisiera mencionar que la realización
de este curso-taller nos puso en la experiencia de desprendernos del papel
tradicional del docente en un modelo de clase presencial. Creo que en este
ejercicio nosotros fuimos expuestos a ciertos obstáculos y limitaciones, pero
sobre todo en cuanto al tiempo que le demos de dedicar de manera primero
voluntaria y después como una responsabilidad, hasta el grado de llevarlo a una
práctica constante.
En cuanto al aula invertida, nos ayudara a
tomar un rol completamente diferente, pero más dinámico, romper con entornos
tradicionales, donde la responsabilidad del docente es proporcionar la fuente
del conocimiento para que el alumno la utilice y genere su propio conocimiento,
y que de igual manera se enseñe a compartirlo.
Solo se requiere de un par de requisitos sencillos,
pero al mismo tiempo que exigen un compromiso tanto de docente como alumno,
responsabilidad y constancia. Ahora
depende de los alumnos que detecten por sí mismos sus oportunidades y
capacidades para discernir que es lo que necesitan saber.
Este modelo promueve el aprendizaje basado
en la práctica, donde el conocimiento teórico no es suficiente, el conocimiento
debe estar basado en actividades y tareas activas que le permitan trabajar sus
capacidades y habilidades en un terreno más individualista, que solo llegar y
sentarse en una clase.
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